Los monos son la prenda más adecuada para las temperaturas de invierno, de hecho protegen a nuestros niños de la cabeza a los pies, confortables gracias a la elección de los tejidos blandos, como el algodón, chenille y la lana, los diseñadores han jugado con los colores y impresiones para hacer divertidas estas prendas importantes para los más pequeños.