Todos conocen Philip Plein, la famosa marca alemana fundada por el homónimo diseñador en 1998, pero no todos conocen su historia.
Su exordio fue inusual: el estilista alemano, amante de la arquitectura, el arte y la cultura, debutó en 2000 lanzando su primera colección de mobiliario de acero y piel para interiores y exteriores. Su gran interés para la artesanía del cuero lo llevó a aprofundir su experiencia en la producción de prendas y accesorios de piel, y fue así que creó su primera colección, estableciéndose como marca de lujo a nivel mundial, con una identidad fuerte y original. Philipp Plein se destaca para su capacidad de crear nueva tendencias, y se inspira por la vida cotidiana, por su amor para la vida y las mujeres, como ha afirmado la redactora jefe de Vogue Italia, Franca Sozzani.
Las colecciones Philipp Plein son el perfecto compromiso entre lujo, calidad y un estilo único, mientras que la piel queda siendo su firma. Hoy la marca de lujo tiene muchisimas boutiques en todo el mundo: desde Milán, hasta St. Tropez, Cannes y Hong Kong, todas conectadas con la atmósfera esencial y atractiva evocada por el estilo Philipp Plein.
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